Bueno, pues tal y como os dije, esta semana ha sido mi cumple y la celebración con toda la familia fue ayer tal como estaba previsto. Muchos amigos me preguntaban si había tenido una bonita tarta, pero claro, como en mi famila las tartas las hago yo, pues la he tenido cuando yo me la he hecho, ja, ja, ja... No es lo mismo que hacer una tarta para sorprender a alguien, pero bueno, alguna cosa bonita aunque sencilla sí me apetecía. Además, a mi hijo le encanta ver la tarta, sea para quien sea, así que al menos podía sorprenderle a él, aunque la tarta fuera para mi... porque yo también lo valgo ¿no? ja, ja, ja...
Pequeñita y bastante sencilla, pero muy primaveral y alegre. Tenía esos cortapastas de margaritas desde hace meses sin estrenar, y la verdad es que eran justo lo que necesitaba para una tarta como ésta. La mariquita la añadí en el último momento para darle un toque de color, y me encantó el resultado. Y creo que a todos los asistentes a la celebración, también, especialmente a los niños, como siempre.
Con los sabores tiré a lo seguro, sencillo y resultón. Bizcocho brownie de microondas (con nueces trituradas en la picadora, que a mi me encanta el sabor que le dan al bizcocho pero mi hijo odia los "tropezones") hecho a partes iguales con chocolate negro y chocolate con leche, y relleno de Swiss Merengue Buttercream de chocolate (negro) que es con diferencia mi relleno favorito. Mojada con almibar al caramelo (también mi favorito, lógicamente) y cubierta con fondant extendido (excepto el negro y el rojo que son comprados, con esos colores ya no me doy la paliza, los compro y listos).
Ésta vez me ha costado menos trabajar el fondant extendido. Se ve que le voy pillando el truco. Quedaron algunas arrugas y pequeñas bolsas pero es que a mi me gusta que la capa de fondant sea fina, por mucho que grueso se vean menos los fallos. Más que nada porque la capa finita de fondant, sobre todo de fondant extendido que no es tan dulce, se puede comer junto con la tarta, mientras que si la capa es ya un poco gruesa y/o de fondant de nubes, resulta demasiado empalagosa y toda la decoración se acaba quedando en el plato.
Yo reconozco de todas formas que, aunque se quede en el plato, me encanta por lo bonita que queda, así que se la coman o no, me da igual, como quien dice... pero en fin, espero que a medida que vaya trabajando más el fondant extendido, el acabado me vaya quedando mejor cada vez.
Y para que veáis qué pinta tan buena tenía por dentro: