Esta receta la he sacado de una revista de cocina, y en realidad era un bizcocho, pero me estoy aficionando a las versiones mini y pensé que en formato "magdalena" quedaría bien. Pues la verdad es que bien no, es que queda fenomenal, y se hace enseguida. A mi parecer el resultado es más parecido a un cupcake que a un bizcocho, mucho más jugoso... riquísimo.
INGREDIENTES:
2 huevos
175g de azúcar moreno
125ml de aceite de girasol
200 ml de leche
300g de harina integral de trigo
1 sobre de levadura
75g. de nueces peladas
8 fresas medianas
1 cucharadita de vainilla en polvo (como yo no tenía le puse esencia de vainilla)
PREPARACIÓN:
Precaletar el horno a 180º. Batir los huevos con el azúcar moreno hasta que espesen. Sin dejar de batir añadir el aceite y la leche.
Añadir la harina mezclada con la levadura y la vainilla (yo la puse tamizada aunque la receta no lo especificaba) y seguir batiendo hasta conseguir una masa uniforme. Añadir las fresas cortadas en trocitos y las nueces picadas.
Repartir la masa en los moldes llenándolos como máximo 2/3 de su capacidad, y hornear hasta que al pinchar un palillo en el centro salga limpio. Según la receta de bizcocho debía ser una hora, pero al ser en formato "magdalena" los miré al cabo de 30 minutos y menos mal, porque si los dejo más se me queman.
No suelo decorar casi nunca las magdalenas, muffins y similares, pero hace un par de semanas compré unos corazones de chocolate monísimos y me apetecía ponerselos. El chocolate va muy bien con las fresas, en la receta original sugerían como variante añadirle chocolate fundido, o incluso hacerlo con cualquier otro fruto seco. Ahí se ven los trocitos de fresa, creo que probaré también cambiando de fruta. Iré probando variantes porque la verdad es que me ha encantado el sabor y la textura. Y además fáciles y rápidos, ¿quién da más?