Este año me apetecía hacer algunas galletas decoradas de Pascua, y de paso alguna también que vaya llamando a la primavera, que parece que aún se hace la remolona, porque vaya tiempo estamos teniendo estos días...
Uf, desde Navidad no había vuelto a decorar galletas con glasa y la verdad es que no me han quedado del todo a mi gusto (dichosa combinación blanco-negro, no hay forma de que me quede limpia). Pero bueno, en general tampoco están tan mal. A mi hijo le han encantado. En fin, vamos por partes:
Los conejitos. Los ojos borrosos porque al final se mezclaron un poco el blanco y el negro, como casi siempre, pero por lo demás, quedaron sencillos pero graciosos, creo yo.
Los huevos-pollito de Pascua. Me encantan, la verdad, aunque también me quedaron los ojillos un poco borrosos.
Y aquí las primaverales: mariposas y flores. Un poco improvisadas con la glasa y los colores que me iban quedando de las de pascua, pero quedaron bonitas al fin y al cabo. Experimenté un poco con las alas de las mariposas y la verdad es que quedaron bastante vistosas, aunque el tema de arrastrar el color con el palillo, evidentemente lo tengo que perfeccionar.
Pues esto es todo por ahora. Y a ver si empiezo a organizarme un poco porque me espera un mes de Mayo movidito... tengo celebraciones a porrillo y veo que se me va a acumular el trabajo inevitablemente. Pero bueno, la verdad es que tengo ganas, qué le vamos a hacer.