Hoy hemos celebrado el cumple de mi hermana. Tenía claro la tarta que le gustaría, lo que no tenía tan claro era si hacerla o no, porque me parecía tremendamente complicado... resulta que a mi hermana le encanta la fotografía, mientras que yo... con decir que hay cámaras que no sé ni cómo se encienden... así que estaba segura de que le encantaría una tarta-cámara, pero no sabía si yo (que no entiendo nada de cámaras) podría hacer una que estuviera a la altura.
Pues a pesar de los múltiples fallos que tal vez algunos no veáis pero de los que yo soy plenamente consciente (qué difícil es forrar una cosa tan pequeña y con esa forma...) yo he quedado encantada del resultado. Al final decidí hacer una cámara y un álbum de fotos más que nada porque sólo la cámara me parecía poca tarta, y ponerla sobre otro bizcocho forrado en plan tarta sin más se me hacía soso... mejor acompañarla con algún otro complemento fotográfico.
Y me vais a perdonar la avalancha de fotos, pero es que estoy taaan orgullosa de la minuciosidad de los detalles... La mayoría de los botoncitos no sé ni para qué sirven, pero mi hermana los iba identificando todos (a pesar de que iban dibujados a pincel, con lo que algunos sólo guardaban un parecido remoto con el original...)
Me ha hecho mucha ilusión, porque creo que le ha gustado muchísimo.
Venga, el último detallito de la cámara:
Y además estaba buenísima. Resulta que quería probar a hacerla con Red Velvet Cake, pero como tampoco estaba segura de que a los niños les fuera a gustar, al final decidí hacer la cámara con bizcocho brownie de microondas relleno de glasé de chocolate y el álbum de Red Velvet Cake con crema de queso, como los cupcakes que hice hace poco. Pues el caso es que el álbum de fotos ha caído en un visto y no visto... y eso que mi familia es de chocolateros a tope, pero hasta a los niños les ha encantado el Red Velvet Cake. Ha sido genial, me he reído con ganas, porque aún estaba sirviendo tarta cuando mi sobrino (que tiene 5 años) me grita desde el otro lado de la mesa: "Izebaaaa (tía) ¡más libro!"... todos querían repetir, para la próxima tarta ya sé de qué bizcocho la voy a hacer, ¡menudo éxito!
Bueno, pues ya para terminar, os enseño la pinta que tenía por dentro (si me descuido no queda ni para hacer la foto):
Y lo mona que quedaba con las velitas:
Zorionak sister!