No es que me entusiasme repetir una tarta, siempre es más divertido hacer algo nuevo, pero ésta me ha encantado hacerla. Me la pidió Irantzu, mi compañera del trabajo, para el cumple de su chico, que como mi marido (para quien hice mi primer Taz) es forofo de éste personajillo.
En sí es bastante parecida a la primera, aunque cambié los colores de la mini-tarta que se va a comer Taz. A mí me gustó mucho el resultado, y a ella también. Me falta saber de primera mano cómo se quedó el cumpleañero cuando la vió, pero por las noticias que he tenido hasta ahora creo que ha sido un éxito. Y me he alegrado un montón.
Tanto el muñeco Taz como la mini-tarta, son de bizcocho de chocolate, calado con almibar de caramelo, relleno de Swiss Merengue Buttercream de chocolate, y cubiertos con fondant. Todo tarta y todo comestible (menos el plato, ja, ja, ja...).
¿A que es una monada?