Por el trabajo me costó un poco más organizarme con los levados, y la verdad es que no fue de los que mejor me han quedado. Creo que al roscón es importante dedicarle su tiempo y hacerlo con mimo, pero es que me gusta tanto hacer mi propio Roscón de Reyes que no me puedo resistir aunque me complique la vida para prepararlo.
Tal vez el truco esté en hacerlo en cualquier otro momento que no sea en Reyes. Al fin y al cabo, teniendo la receta a mano, el que no come roscón es porque no quiere, ¿no? Si no lo habéis hecho nunca, yo os animo a probarlo. ¡Buen provecho!