Tenía aún sin publicar la tarta que le hice a mi sobrino Oskitz para su cumple. No tiene nada de trabajo, la verdad. Él tenía clarísimo que quería como regalo un juego de Angry Birds, y que los muñequitos estuvieran en su tarta. Pues bien fácil:
El caso es que le gustó mucho, era justo lo que él quería. Y a pesar de la sencillez, yo creo que quedó bastante bonita.
Zorionak, Oskitz!