Hacía tiempo que tenía ganas de hacer mis propios bollitos de hamburguesas. Tenía varias recetas, pero al final me he decidido por una de Directo al paladar.
INGREDIENTES:
para 8 panes de hamburguesa medianos
325 gr de harina de fuerza
155 ml de leche entera ligeramente tibia
5 gr de levadura seca de panadería
1 huevo mediano
10 gr de azúcar
5 gr de sal
15 ml de aceite de oliva
un poco de agua para barnizar
semillas de sésamo sin tostar para adornar
PREPARACIÓN
En un bol mezclamos la harina, la sal y el azúcar. En el centro ponemos la levadura y añadimos la leche, removiendo para que se integre todo. Echamos el huevo ligeramente batido y seguimos mezclando. Por último agregamos el aceite de oliva y comenzamos a amasar hasta tener una masa lisa.
Con las manos engrasadas formamos una bola y dejamos que la masa repose tapada durante hora y media. Después de la primera fermentación, colocamos la masa sobre la mesa ligeramente enharinada y con las yemas de los dedos le sacamos un poco el aire. Separamos la masa en ocho partes iguales, (unos 70 gr de peso cada una), y damos forma de panecillo a cada trozo.
Colocamos los panecillos sobre una bandeja de horno forrada con papel, y los pincelamos ligeramente con agua. Dejamos que leven de nuevo durante unos 40 minutos. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba abajo, sin aire. Pincelamos cada panecillo de nuevo con agua, esta vez con mucho cuidado para que no se baje la masa, y espolvoreamos con sésamo.
Horneamos durante unos 15 minutos, hasta que adquieran un ligero tono dorado. Sacamos del horno y dejamos que se enfríen completamente sobre una rejilla antes de consumirlos.
¡Están de muerte! A mis peques les han encantado: blanditos, riquísimos y del tamaño ideal. Creo que van a ser una constante en mi cocina desde ya. ¡Espero que os animéis a probarlos!