El propio cortador tiene ese recorte para que las galletas se puedan poner en el borde de la taza. Y quedan taaaan bonitas!!!
¿O no?
En fin, la receta no tiene ningún misterio. Es la que hago casi siempre:
INGREDIENTES:
100gr. de azúcar
200gr. de mantequilla
1 huevo
350gr. de harina.
Esencia o aroma.
(Aquí normalmente le pongo una cucharadita de aroma de vainilla, pero esta vez le puse como media cucharadita de canela en polvo y un sobrecito de café descafeinado)
PREPARACIÓN:
Batir el azúcar con la mantequilla hasta formar una crema. Agregar el huevo, perfumar con la esencia (en este caso la canela y el café molido) y batir hasta su total incorporación.
Añadir la harina y amasar. Yo lo hago con la batidora de doble varilla. cuando la masa empieza a ser homogénea, termino a mano.
Dividir la masa en dos bolas y guardarlas unas dos horas en la nevera.
Una vez enfriada, amasar un poco de nuevo hasta que sea manejable. Estirarla con el rodillo entre dos papeles de horno y volver a ponerla en la nevera al menos media hora.
Cortar las galletas y hornear a 180ºC entre 13-15 minutos, según el tamaño.
Estas quedan genial espolvoreándolas con un poco de azúcar glass.
Me encanta darme un capricho de vez en cuando. ¡Espero que os gusten!